Un plato que se puede preparar con espirales, plumas o tiburones o en general cualquier pasta corta. El toque picante de la guindilla le da mucho sabor, pero no es obligatorio.
Un plato cuya preparación no resulta nada difícil y que se realiza con ingredientes muy comunes. Se sirve recién sacado del horno y acompañado de las patatas.
Si no quiere servir la carne con la salsa de cebolla y zanahoria que le proponemos, puede hacerlo simplemente con un buen aceite de oliva y diferentes tipos de pimienta.
Los orígenes están en Hermógenes Martín que salió de su abulense pueblo natal y se vino a Madrid donde encontró un hueco primero en el Hipódromo y La Pérgola y fundando su restaurante en 1984.