A la espera de la primavera apetece tomar ya platos con sabor a campo, vistosos por su colorido y llenos de vitaminas para quitarnos las telarañas del invierno.
Esta tortilla de patata guarda un secreto; acompañada de una ensalada y cortada en taquitos o en porciones, ¡un lujo! aunque también se puede servir cubierta de salsa de tomate o de alioli.
Los dados de carne deben de tener el mínimo de grasa posible y el plato se puede cocinar también con un vaso grande de sidra y otro de zumo de manzana.
Para este postre tan espectacular de cumpleaños o aniversario conviene que los fresones tengan todos un tamaño aproximadamente igual y que no sean demasiado grandes.
Servidas simplemente con una barra de pan recién horneada para mojar en la salsa ¡es una delicia! bien para un aperitivo, o como plato principal acompañado de una ensalada o de puré.
El toque definitivo a este plato es la salsa de mostaza dulce -o normal- que le va mucho al salmón ahumado. Puede enriquecer la ensalada además con huevos cocidos durante 4 minutos.
Los berros están de moda para preparar ensaladas que se salgan un poco de lo normal. Combinan con muchos ingredientes y son una fuente de vitamina C.
Se puede preparar como postre o para tomar "entre platos. La receta se realiza en un momento y además es de lo más digestiva después de las comidas copiosas y más grasientas de lo normal.
El membrillo casa maravillosamente con muchos tipos de queso pero ¿qué pasaría si a ello unimos también un poco de salmón ahumado? El resultado es sabrosísimo y la ensalada se prepara en un momento.
Un plato que se prepara en menos de media hora, apta para los más patosos en los fogones y que entra de maravilla a cualquier hora del día para recuperar fuerzas.
Los bizcochos caseros nos pueden sacar de cualquier apuro como postre, para una merienda o un rico desayuno de fin de semana en familia.
Sorprender de vez en cuando a la familia es muy fácil. Este plato necesita poco tiempo de preparación y está realmente delicioso si no se pasa con el curry.
El pollo, al igual que el pavo, forma muy buen matrimonio con las manzanas, en este caso cortadas en lonchas muy, muy finas que le dan un sabor excepcional a la carne.
Si se presenta este plato para una fiesta familiar, sírvalo con langostinos en vez de gambas. También queda perfecto con carne de cangrejo y está menos visto.
Si no tiene la suerte de poder recoger las moras durante un paseo por el campo, ahora es fácil encontrarlas en los supermercados y en el último caso también puede preparar el postre con mermelada.
Si se prepara la carne para una celebración se puede servir con patatas al vapor y lombarda à la Lotti. También se puede tomar simplemente con pasta o con puré de patata.
Este es un plato muy tradicional español, sano y nutritivo, sin ningún problema para que lo preparen incluso los menos cocinillas y que siempre apetece a toda la familia.
Si está a dieta estricta, al pollo, en lugar de freírlo se le puede dar un hervor. Por lo demás, la ensalada se puede aderezar con un chorro de aceite en vez de la mahonesa mezclada con yogur.
Para que estén de verdad como para chuparse los dedos es conveniente que todos los ingredientes se encuentren a temperatura ambiente.
Se sirve en forma de tortilla francesa y se puede acompañar de unos pepinillos en vinagre cortados en abanicos y unos tomates cereza para darle un toque de color al plato.
La salsa de mostaza le da un toque muy exclusivo a esta ensalada de legumbres con su buen aceite de oliva y otros ingredientes como tomates, pimiento o cebolleta.
Para darle un toque distintivo a este económico plato puede añadir al final una caja con tiritas de bacon sobre la última capa de patatas que se pondrán crujientes bajo el grill del horno.
Esta tarta de piña en conserva necesita pocos ingredientes y solo media hora de horneado. Se decora con guindas y se sirve, para quien quiera, con nata montada.
Unos higos que llamarán la atención de sus comensales. Maduros y rellenos con una deliciosa mezcla de queso de cabra y sirope realizado con miel y tomillo. Se sirve con pan recién horneado.
Un refrescante postre que no necesita ni muchos ingredientes ni conocimientos de cocina, sólo una hora para que la crema coja consistencia en el congelador.
Las tiras se pueden hacer más grandes o más pequeñas, al gusto del consumidor. Del grosor dependerá el tiempo que se tarde en freírlas. Siempre deben de quedar crujientes por fuera y jugosas por dentro.
Estos pinchos son una alternativa a los típicos de tomate cereza con queso mozzarella y albahaca. En este caso, el sabor de la menta en combinación con el queso y la sandía resulta genial.