Se trata de la caseína, una proteína de la leche que en el queso se encuentra más concentrada. (Foto: Envato)

El alimento que es tan adictivo como la heroína y la cocaína

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Sentarse a la mesa y deleitarse con tu plato favorito en compañía de tus seres queridos es uno de los mayores placeres. Seguramente, si hacemos un recuento de los momentos especiales de nuestra vida, también los habrás celebrado con un festín culinario.

Hay quienes sucumben ante la tentación del chocolate y prefieren mantenerlo lejos, aquellos fanáticos de los platos populares en todo el mundo, como la pizza, las hamburguesas o el sushi, y luego están aquellos amantes del queso, a quienes nunca les basta.

Fresco, curado, derretido, rallado, en polvo... Para algunos, el queso resulta adictivo, y aunque pueda sonar exagerado, este lácteo es capaz de generar la misma adicción que algunas sustancias estupefacientes, según un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

El estudio investiga los posibles efectos adictivos de ciertos alimentos y los secretos químicos que subyacen a estas adicciones.
"Este estudio proporciona evidencia preliminar de que no todos los alimentos están igualmente implicados en comportamientos adictivos relacionados con la comida, y que los alimentos altamente procesados podrían compartir características con el abuso de drogas", explican los investigadores.
Pero, ¿qué hace al queso tan adictivo? Según el farmacéuticofernandez en TikTok, se debe a la caseína, una proteína presente en la leche que se encuentra más concentrada en el queso. Cuando la caseína se encuentra con los ácidos gástricos en el estómago, se forma la casomorfina, una molécula similar a la morfina que nos brinda esa agradable sensación de bienestar.
El estudio sugiere que esta adicción al queso podría estar relacionada, en parte, con el instinto de supervivencia, ya que se manifiesta en el deseo de consumir alimentos con altas cantidades de grasa animal. La caseína, al tener efectos opioides durante la digestión, se encuentra en mayor cantidad en los lácteos más concentrados, además del queso.
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